Una forma diferente

El inicio de vacaciones en San Román tuvo en la bajada de Celedón su primera referencia. Un pequeño grupo de personas nos reunimos para celebrar, alrededor de una mesa, el inicio de las tradicionales fiestas de Vitoria. La verdad es que, al que suscribe esta entrada, la idea le moló y descubrió una buena manera de revivir un evento que ya tenía olvidado. Ya no tenemos el cuerpo para multitudes, pero hacerlo en San Román me pareció fantástico.

Nagore ha sido la propulsora de la mayoría de las actividades especiales que se han hecho en este pueblo. La verdad es que la tía se ha esforzado a tope en dinamizar con actividades poco habituales y hay que reconocerle el mérito, gracias a ella y a sus “secuaces” el mes de agosto en el pueblo ha sido atractivo y muy dinámico para los adultos y para los niños. Hace muchos años que el censo infantil no había sido tan amplio y variado en San Román y Nagore tenía claro que había que aprovecharlo.

La comida fue espectacular y, sin muchas complicaciones, nos juntamos un puñado de gente variopinta alrededor de una mesa. Una buena tertulia y muchísimo buen rollo, fruto de una elevada ingesta de “aquarius”, nos permitió llegar eufóric@s a las 18:00 horas y vivir con pasión el inicio de las mejores fiestas del verano. Muchos fueron los vecinos que acudieron a “la cárcel” para ver en la televisión el paseíllo de Gorka Ortíz de Urbina.

Los críos disfrutaron como si no hubiera mañana. A pesar de la diversidad de edades todos convivieron en una alegre y fantástica armonía. Sin acabar de entender del todo nuestra enorme euforia porque un señor vestido de casero recorriera una plaza llena de gente enfervorizada, ellos se entregaron con pasión a la causa y disfrutaron a tope del momento. Un día que para muchos se quedará en el recuerdo durante mucho tiempo.

Fue el inicio oficial de un gran mes de agosto en San Román. La primera de un montón de iniciativas que nos han permitido disfrutar de unos días increíbles allí. Además hay un compromiso firme por parte de tod@s de repetir y aumentar las actividades desarrolladas.

Durruma Kanpezu se rejuvenece y vuelve a tener una alegría olvidada, la que dan l@s más jóvenes.

Que no pare!!!!!